Malvinas. Algunos textos/recursos para compartir con niñ@s y jóvenes

A más de 30 años de la Guerra de Malvinas, una herida abierta, el derecho de soberanía que no cesa y el imprescindible ejercicio de la memoria. Aquí va una propuesta de recursos múltiples para reflexionar sobre nuestra historia y la de Latinoamérica,  los estragos de la dictadura y sobre el sistema colonialista que persiste.

Por los que ya no están, por lo que fuimos, lo que somos y lo que queremos ser.   Diversos textos que toman, desde diferentes perspectivas, la cuestión de Malvinas y nos ayudan a pensar, a explicar, a no olvidar.

  •  Carta a sus alumnos de Julio Cao, maestro y soldado caído en las Islas. Publicada en la Revista «A 33 años del Golpe», de Amsafe Rosario, Marzo del 2009.
  •  «10 preguntas para explicarles Malvinas a los chicos», de Federico Lorenz, artículo del suplemento Las 12, Página 12, del 3/04/2009.
  • Recomendación y reseña de la novela «Nadar de pie», de Sandra Comino (Libros del Náufrago, Buenos Aires, 2010), por la Prof. María Luisa Miretti.  Anexo: fragmentos publicados por el Plan Nacional de Lectura.
  • Letras de canciones de León Gieco: «Para la vida» (de la película Iluminados por el fuego) y «Sólo le pido a Dios». Enlaces.

1) La carta del Maestro-Soldado 

La carta fue escrita por Julio Cao a sus alumnos mientras estaba en las Malvinas.

Julio Rubén Cao nació en Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires, el 18 de enero de 1960.Segundo hijo de cuatros hermanos.Se recibió de Bachiller Docente y cursó estudios de Profesorado de Literatura. Ejerció la docencia en las escuelas número 95, 96 y 32 de la Matanza. Partió a Malvinas un 12 de abril de 1982 como soldado del Regimiento de Infantería 3 de la Tablada. Murió en combate el 10 de junio en acciones de guerra. El 28 de agosto de ese año nació su hija, Julia. Nunca la conoció. La escuela número 32 de Laferrere hoy lleva su nombre.

julio cao

Julio Cao con sus alumnos

 

 

A mis queridos alumnos de 3º “D”:                   

                                                                                    No hemos tenido tiempo para despedirnos y eso me ha tenido preocupado muchas noches aquí en Malvinas, donde me encuentro cumpliendo mi labor de soldado: defender la Bandera.   

                                                                                   Espero que ustedes no se preocupen mucho por mí, porque muy pronto vamos a estar juntos nuevamente y vamos a cerrar los ojos y nos vamos a subir a nuestro inmenso Cóndor y le vamos a decir que nos lleve a todos al país de los cuentos, que como ustedes saben, queda muy cerca de Malvinas.                                                                                   

                                                                                    Y ahora, como el maestro conoce muy bien las islas, no nos vamos a perder.

                                                                                    Chicos, quiero que sepan que a la noche, cuando me acuesto, cierro los ojos y veo cada una de sus caritas riendo y jugando y que cuando me duermo, sueño que estoy con ustedes.

                                                                                    Quiero que se pongan muy contentos porque su maestro es un soldado que los quiere y los extraña. Ahora sólo pido volver pronto con ustedes. Muchos cariños de su maestro que nunca se olvida de ustedes.

Afectuosamente Julio

maestro julio cao

Julio Cao, maestro

El honor de ser soldado. La dignidad de ser maestro.

Por Rubén Rada, Presidente del Centro de Ex -Soldados Combatientes en Malvinas de Rosario*

Maestro Soldado Julio Rubén Cao: nació en Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires, el 18
de enero de 1960. Segundo hijo de cuatros hermanos. Se recibió de Bachiller Docente y cursó estudiosde Profesorado de Literatura. Ejerció la docencia en las escuelas número 95,
96 y 32 de la Matanza.
Partió a Malvinas un 12 de abril de 1982 como soldado del Regimiento de Infantería 3 de la
Tablada. Murió en combate el 10 de junio en acciones de guerra. El 28 de agosto de ese año nació su hija, Julia. Nunca la conoció. La escuela número 32 de Laferrere hoy lleva
su nombre.
Los que quisieron desmalvinizar, nunca comprendieron el sacrificio de los jóvenes y del camino que emprendieron hacia la muerte, cuando aún no habían iniciado el camino de la vida. Los que quisieron desmalvinizar, sólo hablaron de islas, de alcohólicos, de vasos de whisky y de generales majestuosos. Tal era el rol de nuestros intelectuales, aclarar.
Pero no quisieron inmiscuirse para no quedar enganchados en la «aventura militar» del 82. ¿Aventura militar? No, para nada. Fue un plan para perpetuarse en el poder, para afianzar los casi ocho años de la más sangrienta dictadura que secuestró, torturó y aniquiló a treinta mil argentinos que pensaban en un país diferente. Que produjo el exilio de dos millones cuatrocientas mil personas, de las cuales según el CONICET, ochocientas mil eran pensadores, filósofos, artistas, intelectuales, profesionales, que no volvieron más. Que persiguió y atormentó a trabajadores, vejó a mujeres y robó bebés. Que destruyó el aparato productivo, conduciendo a la pobreza a nuestro pueblo. Y que creyó, por todos los servicios prestados al Imperio del Norte, que le dirían: «Las Malvinas son argentinas». Cuando la regla es sencilla, a los plebeyos, nunca pero nunca se les paga.
Mirá si Galtieri y tantos otros genocidas hubieran ido a la escuela pública número 32 de
Laferrere, partido de la Matanza, y Julio Cao hubiese sido su maestro. Les hubiera hablado de San Martín, de Belgrano, de Moreno, de Juana Azurduy, del amor a la patria, del honor de ser Soldado, de la Dignidad de ser Maestro.
Los que quisieron desmalvinizar, escondieron soldados como Julio Cao. Nunca aclararon que no son sólo dos islas por lo que vinieron, sino por los bienes que representan esas islas: el mar, la Antártida, la Patagonia. Malvinas, una causa antimperialista, no sólo argentina sino también latinoamericana. Que irónicamente fue pensada por militares que llegaron al poder para servir a esa oligarquía que necesitó del golpe del 76, pero que nunca estuvo de acuerdo con quitarle poder a los intereses que representa, y menos con Malvinas.
El Maestro Soldado Julio Cao nunca vio que al perder la guerra junto a los seiscientos cuarenta y nueve compañeros que dejaron sus vidas, más los casi ocho mil soldados conscriptos que regresaron derrotados, dieron el broche final para que volviera la democracia.

julio cao y compañeros

Julio Cao soldado, con sus compañeros

 


Galtieri se fue. Jamás fue juzgado por Malvinas, y menos por los delitos de lesa humanidad que cometió durante su actuación en el Segundo Cuerpo de Ejército. Más tarde moriría regando sus plantas en el balcón de su casa de Barrio Norte. Julio no se enteró de que asumieron Alfonsín, Menem, otra vez Menem, De la Rúa, cinco presidentes más, Kirchner y ahora su señora.
Y todos ellos, por regla, – el que pierde paga – pagaron y siguen pagando la osadía de aquella idea de recuperar territorio usurpado. Entregaron los Yacimientos Petrolíferos Fiscales
(YPF), el gas, los minerales, la energía, los buques, las aerolíneas, los trenes, los ríos, el
mar, los esteros, los glaciales, los caminos, las montañas, los lagos, las jubilaciones, los granos, las carnes y la mayoría de los bienes de nuestro pueblo.
Y sobre todas las cosas, entregaron la educación creando comedores con un aula adentro, destruyendo su presupuesto, generando maestros quebrados, trabajadores humillados en este mar de soja, que para qué voy a explicar si es tan largo.
Como soy como vos, veo la caja de la pelea desde lejos, porque no está pensada para mí, ni para vos, ni para todos nosotros.
¿Qué tiene que ver con Malvinas? Mucho. Las Malvinas representan soberanía. ¡Y soberanía son tantas cosas! Como la dignidad de un trabajador que pueda llevar el plato de comida a su familia. Soberanía es un pueblo feliz y libre.
A veces, cuando vuelvo de nuestras marchas, me cruzo con un amigo que es maestro, que podría ser Julio, y me pregunta cómo me fue. Le cuento que estoy medio cansado, porque hace 27 años que fui a Malvinas y sigo marchando. Me mira y me responde: «¡Cómo te entiendo!Yo hace 17 años que soy maestro y siempre marcho»
¡Cuántas cosas no vio Julio Cao! Pero seguro que si viviera estaría marchando con los ex -soldados y con los maestros. Por supuesto que no necesitamos héroes, pero necesitamos hombres que hagan la letra, y Cao hizo letra.
Y cuando veo a tantos protagonistas anónimos, no puedo bajar los brazos y quedarme
inmóvil viendo cómo nos joden la vida constantemente. Soy un sobreviviente como vos; además me tocó ir a Malvinas, y mi día es hoy, cuando me invitaron a escribir en esta revista y decidí resumir la historia de Malvinas, la de los soldados, y recordé a Julio. Qué mejor que contarla y permitirme relatar lo que él hubiese pensado. La educación hace libres a los pueblos, se dijo muy acertadamente, y para recuperar mis riquezas, incluida Malvinas, necesitamos un pueblo con educación.La misma contra la cual atentan constantemente para que logren su objetivo ésos, los que mejoden y te joden la vida a vos y a los que ya 
no están y a las generaciones que vendrán. Si vos, mi maestro, que tenés el gran desafío de formar argentinos, te me caés, seguimos perdiendo.
Ganan los que quieren penas de muerte. Ganan los que piden penitenciarías para niños
de 10 años. Ganan los que promocionan planes sociales yno trabajo digno. Ganan todos los de afuera y perdemos los de adentro. Vos, mi maestro, también perdiste una guerra como yo. Otra no, por favor. Porque si se salvan tus hijos, se van por Ezeiza…
No vengo a hacerte cargo de nada, vengo a decirte que te necesitamos. ¿Cuántas veces nos corrieron del camino? Nunca nada fue fácil. Vos sabés, algún día ganarán los buenos.
Pero para ese cambio tu tarea es fundamental e imprescindible.
Porque este pueblo necesita de hombres y mujeres que hagan la letra. Que cuenten la historia, como ésta de Malvinas. Necesitamos un mar de maestros.


* Texto publicado en la Revista de Amsafe Rosario, Marzo 2010 

«Sí, los del Centro del camión cocina, los que en las noches de frío están con los chicos de la
calle, los mismos que van a la inundación a ayudar cuando mi pueblo sale pisando barro
con el colchón al hombro, los mismos que fuimos a Perú a decir gracias, los que fuimos
a Bolivia a expresar que la patria grande, tan soñada, existe.
¿Y sabés por qué somos así? Porque me lo enseñaste vos. Todos los combatientes soldados
fuimos a la escuela pública. Vos me enseñaste a comprometerme y a ser solidario.» Rubén Rada 

2) 10 preguntas para explicarles Malvinas a los chicos

malvinas (2)

Por Federico Lorenz

La guerra de Malvinas es uno de los puntos más difíciles y complejos de asimilar y recordar y, mucho más, de lograr explicarles a los hijos e hijas. Por eso, un especialista en pedagogía de la memoria relata cómo los argentinos fueron expulsados de su territorio en 1833 en un símbolo de colonialismo y sintetiza la trama que impulsó a Leopoldo Galtieri a provocar un conflicto bélico. Pero, fundamentalmente, apunta a diferenciar Malvinas de la dictadura, sobre todo, por respeto a los soldados conscriptos. También, se cuenta la emoción de una maratón que se corrió en marzo de este año en las Islas y una historiadora les explica a los chicos/as por qué es feriado el 2 de abril.

1) ¿Las Malvinas estaban en poder de los argentinos hasta la guerra con los ingleses?

Muchos piensan que las Islas Malvinas estaban en manos argentinas hasta que en 1982 llegaron los británicos y nos expulsaron del archipiélago mediante una guerra. Pero, en realidad, una nave de guerra de ese país, en 1833, expulsó a las autoridades argentinas e inició la ocupación ilegal que la Argentina denuncia –todavía– en distintos ámbitos internacionales.

2) ¿Por qué las Malvinas son argentinas aunque las gobierne Gran Bretaña?

Las Malvinas forman parte del territorio argentino y son un fragmento de la provincia de Tierra del Fuego. La situación es un ejemplo de colonialismo, una anacrónica política por la cual estados más poderosos se apropiaron de recursos y territorios de las naciones más débiles o nuevas. En el momento de la usurpación, Gran Bretaña era la principal potencia colonial, y Argentina, en cambio, un país recientemente independizado de España sumido en guerras civiles y débil económicamente.

3) ¿Si la Argentina es grande por qué queremos un pedacito más de tierra y nos importan tanto esas islas?

No se trata de que “si tenemos tanto territorio ¿para qué queremos más?”, sino de una posición ante las situaciones de inequidad entre los países. Esa desigualdad hizo que muchas naciones, mediante el uso de la fuerza, dominaran y explotaran a otras.

4) ¿Por qué la dictadura militar decidió desembarcar en las Malvinas?

Durante muchas generaciones los argentinos aprendieron en la escuela que las Malvinas son argentinas. Los dictadores militares argentinos que decidieron la recuperación, también, aprendieron eso y, cuando buscaron un modo de ganar apoyo popular, decidieron desembarcar en Malvinas, aun a costa de un enfrentamiento con una potencia como Gran Bretaña.

islas malvinas 2

5) ¿Cómo se planificó la guerra con Gran Bretaña?

Los dictadores en el poder, Leopoldo Galtieri y Jorge Anaya, sobre todo, pensaban que mediante un hecho de fuerza obligarían a Gran Bretaña a negociar y nunca previeron la eventualidad de una guerra. El conflicto fue una gigantesca improvisación que se tradujo en que los soldados argentinos enfrentaron a un enemigo abrumadoramente superior, pero también con dificultades de abrigo y alimentación que se agregaron al clima inhóspito y hostil de Malvinas.

6) ¿Por qué si la dictadura era mala la gente salió a la calle a apoyar la acción en Malvinas?

La misma dictadura que masacró a su propio pueblo encabezó un hecho histórico que millares de argentinos consideraron basado en un justo reclamo y que apoyaron, tal vez, con ligereza pero con honestidad, en un país que tenía la participación y las calles negadas desde hacía varios años. Si bien Malvinas se produjo durante la dictadura, no son sinónimos y ésta es la principal tarea que hay que conocer desde chicos.

7) ¿Todos los militares que peleaban en la guerra eran iguales? ¿Qué diferencia hay entre los dictadores y los soldados?

Las Malvinas y la dictadura son dos cosas distintas y esto es muy importante que se comprenda, sobre todo por un elemental acto de justicia hacia los soldados conscriptos, los que no decidieron la guerra pero tuvieron que pelear contra los británicos y a los que llamamos los “chicos de la guerra”. Por eso, es fundamental distinguir entre los autores y conductores de esa decisión irresponsable y los soldados conscriptos, que fueron la mayoría de los que combatieron y que marcharon a Malvinas más o menos convencidos de hacerlo, sobre todo porque les enseñaron que era su deber. Ellos salieron desde distintos lugares de la Argentina: algunas grandes ciudades aunque, principalmente, desde localidades pequeñas y remotas del interior profundo y, en muchos casos, se sintieron parte del país por primera vez durante los días que duró la guerra.

8) ¿Por qué el 2 de abril no hay escuela?

El 2 de abril es feriado, precisamente, para recordar el sacrificio de esos jóvenes. Es el día de los veteranos y caídos en la guerra de Malvinas. Y, por extensión, debería ser una oportunidad para pensar en las familias, que también padecieron la guerra y la posguerra, porque un enfrentamiento armado marca para siempre a las personas. Es una fecha para pensar qué lugar le da la educación a Malvinas y la forma en la que tratamos a los jóvenes antes, durante y después de protagonizar procesos históricos extremos.

9) ¿Qué pasa ahora con las Malvinas?

La primera disposición transitoria de la Constitución nacional establece el derecho argentino sobre las islas y la voluntad de recuperarlas para la soberanía nacional, con respeto por el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional. Este objetivo de la Constitución implica políticas pacíficas de larguísimo plazo.

10) ¿Qué pasó con los isleños después de la guerra?

Una consecuencia de la guerra de 1982 fue que el interés británico por las islas creció y el gobierno de ese país destinó importantes recursos para atender a las necesidades de una población postergada y considerada de segunda hasta entonces, al punto de que los isleños pasaron a ser ciudadanos británicos recién en el año 1983.

* Historiador, coordinador del Area Educación y Memoria, del Ministerio de Educación de la Nación y autor del libro Fantasmas de Malvinas.

El artículo y notas adicionales completas en http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-4833-2009-04-03.html

3) Reseña y fragmentos de «Nadar de pie», de Sandra Comino. 

Por María Luisa Miretti

nadar-de-pie

La novela juvenil piensa sin tabúes la Guerra de Malvinas

Una muchacha escribe una carta a su padre muerto en Malvinas.

La multipremiada novelista, un firme valor de la renovación de nuestra literatura infantil y juvenil, reconstruye una memoria de la guerra y de las huellas que deja en una familia.

La evolución de la literatura juvenil en la Argentina, acorde con los grandes cambios en el panorama mundial, ha determinado la aparición de numerosos cuentos, novelas y poemas profundamente insertos en el contexto social y político de nuestro país. La narrativa juvenil destinada a hablar únicamente de los amores adolescentes, los cambios en la sexualidad y los conflictos «edulcorados» tiene, a esta altura, muy poca cabida en el ámbito editorial actual. Esta nueva mirada, que nace con la posdictadura, tiene en Nadar de pie, de Sandra Comino (Libros Del Náufrago, colección Juventud, Divino Tesoro), uno de sus momentos ejemplares. Escrita en 2010, esta novela convoca a revivir, reconstruir y pensar críticamente la Guerra de Malvinas –un tema durante muchos años considerado tabú en la literatura juvenil– a través de la mirada de Mavi, una chica que cursa el cuarto año de la secundaria. El abuelo y el padre de Mavi, ambos del pueblo de Maipú, murieron en Malvinas. Nadar de pie es una novela de la guerra, pero es también el progresivo descubrimiento para Mavi de una gran historia de amor, la de sus padres, un idealista de origen humilde y la hija de un militar.

Nadar de pie invita al lector a «desovillar» –como sus mismos capítulos lo señalan– la historia de Mavi, potente metáfora de la historia de los familiares de los muertos y de los sobrevivientes en las islas. En ese desandar de los hechos, y para ordenar sus sentimientos, Mavi –apócope de Malvina– escribe una carta a su padre muerto. Estructurada como una Bildungsroman o «novela de formación», la narración cuenta un proceso en el que esa carta le sirve a la protagonista para tomar «un nuevo camino en su vida» y «aclarar para sí misma una vida de tristezas», y para descubrir la relevante función social y política de la escritura, una forma de «bucear en el pasado, entender el presente y ordenar el futuro».
La novela va entretejiendo el texto de la carta de hija a padre con escenas del presente y del pasado inmediato de Mavi y con los hechos vividos por su familia en la dictadura. Mueren en la guerra dos hombres de la familia: el abuelo materno, militar de Maipú, y el padre de Mavi, joven civil amante de la aviación que se ofrece como voluntario. Nadar de pie representa la huella que esas muertes dejan en los familiares a través de la confrontación de dos miradas políticas antagónicas, dos proyectos muy diferentes de país: el de la abuela y el de la madre, nacida en un hogar militar a cuya ideología se enfrenta. Entre esos dos mundos, se instala el silencio, signo que atraviesa toda la novela desde la escena inicial, que parece contada en cámara lenta. Allí Mavi, en suelo malvinense, arroja al mar –donde cree que están los restos de su padre– una botella con la carta. Esa escena inaugural inscribe el título: «El viento de la isla intenta quebrar el equilibrio de quienes caminan. Hay que esforzarse para avanzar no solo con las piernas sino también con los brazos. Como una rara forma de nadar de pie –piensa Mavi–, como caminar a contramano.» 
La protagonista siente que «el silencio se hizo carne en mí». La destreza narrativa de Comino construye, desde la percepción del mundo de Mavi, una focalización profunda, sensible, rica en matices emocionales y detalles sensoriales. La autora incluye en esa mirada uno de los tópicos fundamentales de toda su producción: la descripción, a la vez empática y distanciada, de la vida pueblerina, a través de sus criaturas, de sus interiores, de sus objetos, de sus microclimas humanos. «Mateo había dejado una estufa a querosene encendida (…) Había cuadros con marquillas de cigarrillos y un acolchado tejido al crochet por la abuela Antonia, cuadrito por cuadrito, cada vuelta de un color diferente, que hacía combinación con las alfombras y las carpetas que reposaban sobre el baúl y el sillón”. Los olores son formas de percepción de la realidad para Mavi y cumplen una función muy importante: «Los nardos duran muy poco, florecen un mes al año, pero tienen una fragancia inolvidable». Nardo es, justamente, el nombre de su padre. En esta búsqueda histórico-existencial, hay «olor a recuerdos».
Nacida en Junín, Sandra Comino figura entre los valores más firmes de la renovación en nuestra literatura infantil y juvenil. Su obra viene cosechando premios y reconocimientos en América Latina. Su primera novela, Así en la tierra como en el cielo fue finalista del Premio Norma-Fundalectura en Colombia y La enamorada del muro fue galardonada en México con el Primer Premio «A Orillas del Viento», postulada entre los mejores Libros para Niños y Jóvenes 2002 por el Banco del Libro de Venezuela. Su novela para niños La casita azul obtuvo el Premio Iberoamericano de Novela 2001 en La Habana. Además Comino mereció el Premio Especial La Rosa Blanca a la trayectoria en Promoción de la Literatura Infantil en Cuba.
Comino ha recorrido de punta a punta el país visitando a los jóvenes lectores de las escuelas. Su experiencia es rica en devoluciones sobre Nadar de pie. “Fragmentos de la novela –cuenta Comino– integraron una publicación que circuló en las escuelas dentro del marco del Plan Nacional de Lectura en lo que se llamó Pensar Malvinas, precisamente para charlar con los chicos y reflexionar sobre el pasado reciente. Tengo muchas anécdotas, fuertes. En una escuela de La Pampa, hicimos lectura en voz alta y una chica me pidió leer un capítulo de la novela. Ella se llamaba igual a mi personaje y su papá había estado en Malvinas.» En el Epílogo de la novela, Comino explica que para la escritura de Nadar de pie trabajó sobre periódicos de la época de la guerra, así como entrevistó a familiares de ex combatientes de Malvinas.

Sandra-Comino

Sandra Comino es optimista respecto del futuro de las islas: «Pienso como argentina, más que como escritora. Todos sabemos la historia de Malvinas y lo terrible que fue la guerra, pero creo que la meta actual de reanudar negociaciones y el pedido de nuestra presidenta ante la ONU de sentarse a conversar son un paso enorme. Hasta hace muy poco Malvinas no se discutía, ni se debatía. Revisar la historia, recuperar las islas por una vía pacífica, con diálogo, nos haría crecer, reparar la locura de la guerra y dejar atrás el colonialismo, pero de verdad.» O como dice Mavi en la novela: «Todo debe tomar un rumbo». Más allá de su alto valor literario, novelas como Nadar de pie ubican a la literatura juvenil argentina en el centro mismo de nuestros debates históricos, políticos y culturales, y son un gran estímulo para la producción de reflexión y pensamiento crítico.

Profesora María Luisa Miretti

En el siguiente enlace, fragmentos de la novela publicados por el Plan Nacional de Lectura, Ministerio de Educación de la Nación.

http://planlectura.educ.ar/pdf/malvinas/nadar_de_pie.pdf

La versión página por página

4) Canciones de León Gieco 

león malvinas

Para la vida (2006)

Estoy aquí sentado bajo del pequeño sol, 
el que nos dió águila y también gorrión. 
Que hacer con el silencio cuando la cabeza estalla, 
como parar la impotencia de no poder hacer nada. 
¿Por qué querer matar a tus hijos? 
es para que duela años la sangre. 
Ayer por no querer a la patria y ahora por quererla demasiado. 
leyes viejas más genocidas, 
mal presagio para la vida. 

Con la luz llena de sombra 
y con el sol en sufrimiento. 
Volví a mí casa de rodillas y aquí mis amigos muertos. 
En un país enfermo todas las cartas sobre la mesa, 
jugamos juegos perversos entre fútbol y gruerra. 
sangre de gloria odio contra amor, 
dioses y bestias locura y dolor. 
Abriré las puertas de este vacío 
porque el destino me lanzó hacia arriba. 
Leyes viejas más genocidas, 
mal presagio para la vida. 

Insistiré con un mar de rosas 
y construiré sobre cenizas, 
entre un sueño nuevo en mis manos 
y lucharé para que sea justicia. 
Las mejillas de mis hijos en mis labios 
y encontrar en sus ojos un nuevo descanso. 
leyes viejas más genocidas 
mal presagio para la vida. 
leyes viejas más genocidas, 
mal presagio para la vida.

Film Title: Iluminados por el Fuego.

Fotograma de «Iluminados por el fuego»

El video de la canción en

Sólo le pido a Dios (1978)

Sólo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente, 
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente. 

Sólo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente, 
que la reseca muerte no me encuentre
vacío y solo sin haber hecho lo suficiente. 

Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente, 
que no me abofeteen la otra mejilla
después que una garra me arañó esta suerte. 

Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente
si un traidor puede más que unos cuantos, 
que esos cuantos no lo olviden fácilmente.
Si un traidor puede más que unos cuantos, 
que esos cuantos no lo olviden fácilmente. 

Sólo le pido a Dios
que el futuro no me sea indiferente, 
desahuciado está el que tiene que marcharse
a vivir una cultura diferente.

Sólo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente, 
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.
Es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente

https://www.youtube.com/watch?v=Ek4qqkJ9950

león guitarra

Acerca de habíaunaveztruz

Me llamo Lorena Udler. Nací, me crié y trabajé casi siempre en Rosario, Argentina. Soy docente en la escuela primaria pública, trabajé muchos años como maestra de grado, directora y ahora como supervisora. Me gusta leer y escribir desde niña. Mi familia me trasmitió el gusto por los libros, las bibliotecas y el cine. Cuando empecé a trabajar como maestra, aprendí mucho con mis alumnos y alumnas sobre nuevos textos y otras maneras de crearlos, inventarlos y jugar con ellos. Gracias a lxs chicxs mi interés por la literatura aumentó y conocí más autores de la llamada “infantil y juvenil”. Todo esto me entusiasmó y me llevó a estudiar el postítulo de Literatura Infantil de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario. La divulgación y la generación de espacios de promoción de lectura es uno de los motores principales de mi trabajo y en este blog. También me gusta mucho cantar y, por esa razón, he incursionado en la interpretación de música popular hace unos años. Todas las expresiones del arte embellecen mi vida. El cine y la plástica también son parte de mi pequeño universo. Así como la idea de que esta belleza necesita de justicia e igualdad de acceso para todxs es uno de los nortes de mi estar y mi hacer.

Un Comentario

  1. I will be interested and considering what you’re writing about below.

  2. Leila de Oña

    ¡Ay, esa carta…! ¡Ese cóndor que los llevaba volando al país de los cuentos…!

  3. Clarisa

    Muy emotivo el contenido en cada documento y expresion… gracias

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